Al lado de chiu chiu nazco, bajo por grandes quebradas,
por duras piedras hago mi camino,
el viento ayuda creando mi camino.
Colas de zorro y pequeñas zonas verdes
dan hermosos colores con el sol.
Soy el loa, voy bajo tierra
en ocasiones fuerte, y más fuerte
bajo por los puentes de Calama.
Soy un río que merece ser cuidado
en ocasiones cristalino.
En ocasiones dulce y generoso.
Voy lentamente
por los valles fértiles,
ayudando al cultivo de dulces choclos
a ganados, a todos por igual.
Fin de semanas niños y jóvenes se me acercan,
y de noche apasionados amantes
ubican sus ojos en la fuerza de mis aguas.
Soy el rio loa, cuídame.
Por Rogelio el loino