Figuras de renombre engalanaron la segunda versión de las Olimpíadas Espartanas que se realizaron en Cancha Roja, el reciente fin de semana.
Entre ellas, la atleta paralímpica, Margarita Faúndez Orellana (mil 500 m., categoría T11, discapacidad visual) y quien ostenta oro en los Parasudamericanos 2014 y Parapanamericanos Canadá 2015; también, bronce en Quatar 2015 y Lima 2019. Además, registra sobresalientes actuaciones en Guadalajara, Roma, Londres y Tokio.
“Llegué a Calama porque me estoy preparando para los Parapanamericanos Santiago 2023 y vine a entrenar en altura porque mis rivales más fuertes viven en altura, México, Brasil, Colombia, Venezuela. Así que vine a entrenarme en igualdad de condiciones unas seis semanas, para bajar luego a Santiago, a los Parapanamericanos que parten el 17 de noviembre”, contó.
Asume que no ha sido algo sencillo ponerse a tono con las exigencias de Calama. “Entrené en la altura hace 10 años, ahora es más difícil, pero ha sido un trabajo superbueno que estamos haciendo con mi guía Francisco Segovia y la compañía de mi madre”.
Como contrapunto, valora las singularidades de la capital de El Loa. “La ciudad es super tranquila. Es lo que buscábamos. La gente es muy amable y el sistema de vida es muy distinto al de Santiago. Eso nos ha ayudado a tener mucho descanso en los entrenamientos”, apunta.
La joven atleta destacó también el espíritu solidario de las olimpíadas espartanas en Calama. “Es bonito ver cómo la gente se mueve en regiones y organizar un evento de esta magnitud en reconocimiento a dos jóvenes que murieron, a sus madres y a sus familias. Es super potente el mensaje que se entrega, es bonito que el deporte nos una”, subrayó.
Por su parte, Francisco Segovia, entrenador de la atleta paralímpica, enfatizó. “Sería ideal que todo estuviese concentrado en un solo lugar, la pista, el gimnasio, la piscina y el hospedaje”.
