La adjudicación de fondos para la ejecución de este proyecto se concibe como un importante hito para la comunidad, ya que en el lugar se registran niveles de este elemento químico en el agua que superan la normativa chilena.
Esta iniciativa se logró gracias a la colaboración del municipio, representantes del sector privado y Huella Local, a través de un inédito modelo de gobernanza, conocido como “Mesa de Convergencia por el Desarrollo Local de Ollagüe”.
Bastante alegría y satisfacción ha generado en la comunidad de Ollagüe la adjudicación de un proyecto de alto impacto social, como la habilitación de la planta de abatimiento de arsénico para su comité de Agua Potable Rural (APR).
Para dimensionar la relevancia de esta obra, es necesario indicar que el agua potable de esta localidad —ubicada a dos kilómetros de la frontera con Bolivia— registra altos niveles de este elemento químico, incluso superando el límite de lo recomendado a nivel nacional (10 µg/L). Por lo mismo, la concreción de esta planta es concebida como un antes y un después para sus habitantes, quienes muchas veces se han sentido postergados por su localización geográfica.
Esta unidad de tratamiento cuenta con un sistema compacto Plug&Play, el cual no sólo es resistente a las condiciones ambientales, sino que también permite una rápida relocalización si se agotaran las fuentes de agua en el futuro. Asimismo, la obra contempla la instalación de una planta solar, la cual permitirá abastecer con energía eléctrica a las diferentes instalaciones de esta construcción.
Gracias a estas especificaciones, esta planta podrá producir hasta 13 m3/h de agua (siempre dependiendo de sus condiciones previas), a través de un proceso de ultrafiltración, lo que permitirá reducir la cantidad de arsénico a niveles permitidos por la normativa chilena.
Es importante mencionar que esta iniciativa forma parte de la cartera de proyectos de la Mesa de Convergencia por el Desarrollo Local de Ollagüe, una experiencia de colaboración público-privada, que congrega al municipio, la comunidad local, las empresas Exxacon y Minera El Abra, y la organización Huella Local (que ejerce como articulador de esta experiencia). Se trata de un modelo de gobernanza que, junto con promover el diálogo y la participación, permite desarrollar proyectos de infraestructura y equipamiento que contribuyan a superar brechas territoriales (para, así, promover su desarrollo y mejorar la vida de sus habitantes).
“Impulsar esta iniciativa junto con Huella Local ha sido muy importante para nosotros como empresa ya que nos estamos comprometiendo con una problemática real de la comuna. Esperamos que la concreción de este proyecto abra más espacios de colaboración entre el sector público y privado”, sostuvo Sergio Molina, Gerente de Diálogo Comunitario de Minera El Abra.
En tanto, Katerinne Ossandón, directora Zona Norte de Huella Local, destacó que “este proyecto es de suma importancia para la comuna de Ollagüe, ya que va en directo beneficio de sus habitantes mejorando su calidad de vida. Estamos convencidos de que la forma de trabajar, para sacar estos proyectos de gran envergadura adelante, es a través de la gobernanza local, donde lo privado, lo público y la comunidad son la combinación perfecta”.
