Ante la Corte de Apelaciones de Antofagasta familiares del soldado Álvaro Rojas interpusieron un recurso de amparo, esto luego que el joven atentara contra su vida, duro episodio que familiares atribuyen a tratos vejatorios y falta de atención médica en la Brigada Motorizada N° 1 de la ciudad.
La acción judicial es patrocinada por el abogado Fernando Leal Aravena, profesional que ejerce también la representación de decenas de reclutas de la Brigada Motorizada N° “Huamachuco” en la región de Arica y Parinacota, los cuales solicitaron su baja anticipada, días después del fallecimiento de su compañero Francisco Vargas Vargas, tras una marcha de instrucción en Pacollo, el pasado 27 de abril, y padecer cuadros de influenza e intentos suicidas durante el periodo de instrucción por el Servicio Militar Obligatorio que cumplían.
Tras el intento de suicidio y sufrir un cuadro de varicocele que se mantuvo sin atención durante varias semanas al interior del recinto militar, el joven conscripto fue llevado y se mantiene internado en el Hospital Carlos Cisternas de Calama.
De acuerdo a lo indicado por el medio nacional El Mostrador, la hermana del conscripto indicó, “él se desmayó 3 veces, no podía respirar y sus superiores lo único que hicieron fue maltratarlo después de ese episodio, diciéndole cosas que ponían en duda su hombría. Han pasado varias semanas de mucha incomunicación y versiones intermitentes de oficiales que nos dijeron que mi hermano intentó suicidarse. Lo único que queremos es que mi hermano se licencie y le den su baja, porque el Ejercito no es lo que esperábamos. Ha recibido mucho maltrato por estar enfermo y eso ellos lo ocultan”.
Relato que es replicado en el recurso de amparo presentando ante la Corte de Apelaciones de Antofagasta, “me relató que el 10 de junio del presente año, en campaña realizada en Ojos de Atacama, su hermano había quedado inconsciente, que lo habrían trasladado en tales condiciones en un trayecto de una hora y media hacia un recinto militar en Calama, solo pasándolo a una Enfermería, sin llevarlo a un Servicio de Salud dado su estado.”
EJERCITO
Fue en comunicación con el medio nacional El Mostrador, que el Ejército indicó que “el soldado conscripto al ingresar al Servicio Militar Obligatorio en abril del presente año, y tras ser evaluado, no presentó problemas físicos ni psicológicos, para realizar las actividades de instrucción y entrenamiento. Asimismo, en el mes de mayo y como parte de las medidas preventivas de salud dispuestas por la institución, la totalidad de los soldados fueron vacunados contra el virus de la influenza y refuerzo de COVID-19, así como también, se les realizó una serie de exámenes médicos para desempeño de altura, obteniendo un resultado de apto”.
En misma comunicación el Ejército indicó que “al día siguiente, y luego de ser nuevamente evaluado por el Oficial de Sanidad de la Enfermería, se determinó su alta médica, siendo trasladado a terreno, ejecutando de manera normal las instrucciones, en las mismas condiciones que el resto de los soldados, hasta el término del período el 24 de junio, fecha en la cual se retornó al cuartel de la Brigada en Calama”.
El Ejército además detalló que el pasado 26 de junio, tras unas dolencias físicas del conscripto, “fue trasladado al Hospital Carlos Cisternas de Calama, siendo evaluado nuevamente y con diagnóstico reservado, internado en la Enfermería de la Unidad a espera de una hora médica disponible en la red pública, para determinar una eventual intervención quirúrgica, lo cual fue informado a sus familiares”.
La institución informó que se encuentra gestionando la asistencia médica del soldado en el Hospital Militar del Norte, en Antofagasta, con el fin de realizar su intervención quirúrgica en el más breve plazo, agregando que y se está brindando apoyo a la familia del conscripto.