Luego de las lluvias estivales que afectaron la zona en 2019 y que mermó drásticamente la actividad agrícola, los y las agricultoras de la Quebrada de Soncor fortalecen la siembra a través de robustos proyectos orientados a mejorar el acceso al agua, la conectividad vial para llegar al sector y la siembra de diversos cultivos.
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En la Quebrada de Soncor ancestralmente se cultiva la tierra; un vergel del Salar de Atacama donde se mantiene viva esta práctica pero que se vio interrumpida por las lluvias estivales y el aluvión de 2019 que arrasó con los caneles y las siembras del lugar.
Actualmente, son 30 las familias que siguen dedicándose a la agricultura y que mantienen el legado ancestral de quienes habitaron el lugar a lo largo de su historia; y hoy bajo un robusto plan de desarrollo que cuenta con el apoyo del programa agrícola Atacama Tierra Fértil (ATF) de SQM, los agricultores y agricultoras de Soncor fortalecerán la actividad agrícola bajo tres ejes: mejorar el sistema de canales, la siembra de nuevos cultivos y la conectividad vial para llegar al sector.
El anhelo de revivir la agricultura ya comenzó con la plantación de 6 predios, en los que se producirá quinua, maíz y alfalfa. Un trabajo que cuenta con el apoyo y asesoría técnica de un equipo de SQM que orientan y acompañan a las y los agricultores durante todo el proceso.
En ese sentido, el presidente de la Asociación de Regantes y Agricultores de Soncor, Pablo Toroco, expresó: “En nuestra comunidad estamos todos contentos porque empezamos a retomar de poco y ya tenemos un buen avance. Sentimos emoción con el apoyo técnico y humano que nos están brindando”.
En tanto, para Nilo Gavia, otro de los beneficiados del lugar, esta zona posee “una riqueza enorme. Esta es una tierra muy buena para la siembra, pero hay que tener cuidados y lo principal es el agua, acercarla es esencial para el desarrollo agrícola de este lugar”.
Para fortalecer la agricultura fue necesario construir un nuevo sistema de cañerías que capta el agua de la quebrada y acerca este vital elemento a los distintos predios, asegurando el regadío para todas y todos los agricultores del territorio. La instalación de las cañerías se ejecutó en el sector más alto del canal a modo de acercar el agua a cada uno de los terrenos y de esa manera optimizar el trabajo agrícola.
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Para Tita Zuleta, socia activa de la asociación, el contar con agua ha significado un importante avance: “Nos ha costado mucho el poder llevar agua a nuestros predios como lo hacían nuestros sabios ancestros. Este apoyo que hemos recibido de la empresa ha significado mucho”.
Conectividad vial y acercamiento del agua
Además del trabajo técnico y profesional de los agrónomos de SQM, junto a Fundación La Semilla se ha apoyado en la mejora vial del sector, que durante la pandemia significó un problema para los y las comuneros, pues el terreno de la ruta era inestable y su dimensión no permitía la circulación por ambos sentidos del camino, haciendo inseguro el tránsito por esta vía.
A través de las obras ejecutadas mejoró la conectividad de Soncor con una ruta segura que mejorará los tiempos de desplazamiento.
Laura Noguer, jefa de Programa de Valor Compartido de SQM Salar, destacó: “Esta ha sido una labor que lideran y asumieron con mucho compromiso los y las agricultoras de Soncor, y nos enorgullece como compañía ser parte de este sueño que hoy están materializando. Este impulso que recibe la actividad agrícola es mérito de la propia comunidad, quienes nos plantearon sus necesidades y anhelos para construir en conjunto un Soncor sostenible”.
Es importante destacar que esta iniciativa se encuentra bajo el alero del plan de Sostenibilidad corporativo de SQM asociado a diversas metas y compromisos medioambientales, el cual cuenta con el eje “Nuestra Gente” orientado a la creación de valor social compartido y el desarrollo sostenible de las comunidades aledañas con las que interactúa la compañía minera.