Con la medida cautelar de arraigo nacional quedó un chofer de bus al cual se le imputa el delito de trata de migrantes, el imputado trasladó a 38 extranjeros entre bolivianos y venezolanos, los cuales ingresaron de forma irregular al país por paso fronterizo de Colchane, posteriormente trasladados desde Pozo Almonte hasta Calama, en horario de toque de queda.
Los ciudadanos extranjeros también pasaron a control de detención y posteriormente fueron conducidos a una residencia sanitaria por emergencia covid-19 que el país enfrenta.
De acuerdo a lo señalado por los pasajeros, el traslado se habría realizado hasta Calama por un monto de $20.000 pesos por persona.El tribunal estableció un plazo de investigación de 120 días.