El pasado día viernes 25 de agosto la ministra de bienes nacionales visitó el parque arqueológico Chug Chug, otorgando la concesión de este parque a las comunidades indígenas aymara en Quillagua y Atacameña en Chunchuri, el motivo de la entrega de esta concesión es “proteger este sitio arqueológico de importancia mundial y valor patrimonial excepcional para la humanidad”, indicó la ministra.
Ubicados a 35 km de Calama, los geoglifos de Chug Chug, en pleno desierto de Atacama, son uno de los sitios arqueológicos más importantes del país y el segundo con mayor número de las ancestrales representaciones después de los Geoglifos de Pintados, en la Pampa del Tamarugal (Tarapacá). En cerca de 19 mil hectáreas, se distribuyen más de 560 figuras de gran tamaño y visibles a gran distancia, lo que demuestra el gran uso que las comunidades indígenas de la zona le daban a esta ruta, principalmente atacameñas y aymaras, desde tiempos prehispánicos hasta el mismo siglo XX.
Es por su valor, que algunas comunidades ha comparado este sector con el de los geoglifos de de Nazca en Perú, que el Ministerio de Bienes Nacionales tomó la decisión de entregar en concesión gratuita durante 5 años a estas dos comunidades indígenas para su administración.