El nuevo sendero creado por CONAF en el Parque Nacional Volcán Isluga fue inaugurado en el Día de las Montañas.
Como todo un éxito calificaron la primera celebración del Día de la Montaña en el Parque Nacional Volcán Isluga. La conmemoración que se extendió por 4 días, organizada por CONAF y la Comunidad Indígena de Enquelga, contó con la participación de 35 turistas provenientes principalmente de Iquique y quienes, en su mayoría, por primera vez visitaban esta área silvestre protegida.
El ascenso al cráter del volcán Isluga fue el hito central con el cual se celebró esta conmemoración, que además contempló talleres, charlas de educación ambiental y actividades de agroturismo, que buscaron difundir este parque, además de crear conciencia sobre la importancia de las montañas para la vida, y destacar las oportunidades y limitaciones en el desarrollo de las comunidades en las montañas.
Los visitantes además de recorrer este parque que se caracteriza por su gran belleza escénica, aprendieron sobre la biodiversidad presente, la historia de la comunidad aymara, además de asistir a talleres de plantas medicinales y de trenzado de soga dictado por mujeres de la localidad, además de participar de un pastoreo con los lugareños en los bofedales.
Posteriormente, 23 visitantes, además de personal de CONAF y miembros de la comunidad de Enquelga, dieron por inaugurada la nueva ruta para trekking denominada “Sendero volcán Isluga”, que en un tramo de 9 kilómetros que dura cerca de 8 horas, permite llegar al cráter del volcán y disfrutar de una vista panorámica del parque.
Julio Barros, director regional de CONAF, destacó la creación de este nuevo sendero y el desarrollo de este tipo de celebraciones abiertas a la comunidad, indicando que “con este tipo de actividades buscamos fomentar el turismo de intereses especiales al interior de nuestras áreas protegidas y que la ciudadanía conozca, valore y proteja el patrimonio ambiental y cultural presente en su región”.
El directivo igualmente resaltó el trabajo desarrollado junto a la comunidad local, quienes recibieron a los turistas en sus hogares, permitiendo que compartieran y vivenciaran como es la vida en la montaña. “Los cupos para participar de esta jornada se llenaron rápidamente, y los asistentes tuvieron una participación muy cercana con la comunidad, donde aprendieron de la cosmovisión andina, sus actividades agrícolas y cuidado del medio ambiente y los recursos naturales. Sin duda, esperamos repetirla”.