El paro de profesores del año pasado, el estallido social y ahora la emergencia sanitaria por el coronavirus, han sido una gran piedra en el camino para los transportistas del país y, especialmente, para aquellos que laboran en la provincia de El Loa.
Muchas de sus conductoras y conductores son jefes de hogar y, dadas estas contingencias, lamentablemente no han podido trabajar normalmente en sus vehículos desde junio del año pasado a la fecha, trayendo consigo serios problemas económicos que repercute socialmente también en sus familias.
“El Gobierno puso un plan de emergencia, dando un aporte especial a todas las familias vulnerables, y ayudando a las empresas y microempresas, sin embargo nosotros fuimos ignorados; somos invisibles para las autoridades. Estamos completamente desamparados”, criticó la presidenta de la Asociación Gremial del Transporte Escolar de El Loa (AGTEL), Laly Sánchez.
Señala que al estar afiliados a la Confederación Nacional de Transporte y también a la Federación del Transporte del Norte también ha recibido un importante apoyo de sus directivos. “Ellos nos apoyan mandando documentos a las autoridades para que a nosotros nos consideren dentro del apoyo que está dando el Gobierno. En este sentido se le está solicitando un bono de apoyo familiar. Paralelamente, en Calama, estamos trabajando en un plan para compartirlo con las autoridades para que podamos tener una alternativa de trabajo como es apoyar a los funcionarios de la salud, trasladándolos de su casa al trabajo y viceversa”.
Recordó que por ley, sólo pueden transportar escolares en sus furgones, “pero en estas situaciones estamos solicitando una excepción y que nos apoyen a salir de esta cesantía que ya lleva mucho tiempo”.
PAGO DE CRÉDITOS
Esta situación es corroborada por la Asociación de Transporte Escolar Calama-Chuquicamata (ATECCH), liderada por Ximena Valencia, quien también pide que sean incluidos en los beneficios para las pymes del transporte escolar como subsidios o subvenciones u otros aportes que el Estado entrega al Ministerio de Transporte.
“Estamos en una situación muy vulnerable y para salir adelante queremos que esos recursos también sean repartidos entre nosotros, dado que venimos con una cesantía desde hace bastante tiempo; no así con los microbuses o colectivos que, pese a la contingencia, pueden seguir trabajando”, aclara. “Ellos perciben algo de dinero, y en el caso nuestro, mientras no hayan estudiantes, no podemos trabajar. Venimos con una cesantía desde el año pasado”, confirma.
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Otro tema que preocupa a los transportistas escolares de El Loa es el pago de los créditos a las entidades financieras y, en especial, al Banco Estado. “Lo que pasa es que estamos aplazando el pago de octubre del año pasado, y debemos tener el dinero para cumplir esos compromisos. Por eso es necesario tener otra fuente laboral pensando que tenemos nuestros vehículos y también nuestra licencia de conducir profesional. Eso nos permitiría pagar nuestras deudas que son principalmente por la renovación de nuestros vehículos. No son deudas pequeñas, y pedir un nuevo crédito es pan para hoy y hambre para mañana”, explicó.
Finalmente, ambas dirigentes hicieron una invitación a que los transportistas escolares se sumen a las organizaciones que lideran en la zona. “La unión hace la fuerza. Lo importante es que salgamos juntos de esta cesantía. Es un beneficio que es para todas y todos”, cerraron.
CONTACTO
Laly Sánchez (presidenta AGTEL) +569 78067364
Ximena Valencia (presidenta ATECCH) +569 91376078
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