Desde el 22 de marzo que se decretó toque de queda en todo el territorio nacional. A partir de las 22.00 horas y hasta las 5.00 de la mañana nadie puede transitar libremente por las calles del país.
Sin embargo en Calama parece que varios han hecho caso omiso a esta recomendación, que no busca más que evitar la propagación de contagios incentivando el quedarse en casa.
Según los registros con que cuenta personal de Carabineros solo en la última semana, es decir desde el 29 de marzo hasta el 5 de abril 96 personas fueron conducidas a la unidad policial por infringir esta disposición.
Entre estos casos incluso hubo quienes fueron sorprendidos en estado de ebriedad, lo que hace presumir venían de alguna fiesta o carrete, lo que también está prohibido durante este período.
“Es importante que la gente comprenda que está en un tiempo de cuidarnos nosotros, a nuestra familias y todo el entorno. El toque de queda es precisamente para quedarse en casa y no para hacer fiestas ni juntas con amigos. Eso puede ser denunciado y personal de Carabineros o Ejército puede concurrir a los lugares donde existen este tipo de reuniones e infraccionar al propietario”, precisó el mayor de Carabineros, Robinson Villarroel.
Además explicó que un caso que llamó la atención se registró el fin de semana en el sector del Portal del Inca, donde vecinos denunciaron una fiesta que se extendió por largas horas.
“Los vecinos tomaron contacto con Carabineros porque en el sector había una fiesta incumpliendo el toque de queda y provocando ruidos molestos. Ante esto se cursó una infracción, dando cumplimiento a la legislación”, agregó Villarroel.
El oficial realizó un llamado primero a respetar el toque de queda y además a los vecinos a realizar las denuncias. A la fecha y desde que comenzó la implementación de esta medida en total 148 personas han sido conducidas a la Primera Comisaría.