La presidenta de la UDI Jacqueline Van Rysselberghe ha mostrado en diferentes medios su oposición a la propuesta de otorgar cupos en el Parlamento a los pueblos originarios. La idea de entregar escaños a representantes de grupos aborígenes como los aimaras, quechuas, mapuche, pehuenche y rapa nui vuelve a la luz pública a raíz del conflicto en la Araucanía, la región del país con mayor porcentaje de personas pertenecientes a un pueblo originario.
“El problema de La Araucanía no se resuelve con escaños parlamentarios” dijo la senadora criticando la idea, que también fue propuesta es parte de un proyecto de ley ingresado ayer por un grupo transversal de diputados, liderado por Pedro Browne y Joaquín Godoy de Amplitud.
Para Van Rysselberghe -que es senadora por Bío Bío, otra de las regiones con gran presencia mapuche- entregar escaños no va a atacar los problemas de fondo respecto al tema. “Creo que tampoco es un problema de leyes y creo que es una propuesta más bien cosmética que de fondo” dijo, y agregó que “Me parece que no corresponde. Estamos recién aumentando los parlamentarios, estamos recién con el cambio de ley que aprobó la Nueva Mayoría” en alusión a la nueva ley electoral que introduce un sistema proporcional basado en la regla D’Hont.
“Pensar que el problema de La Araucanía se resuelve con escaños parlamentarios me parece que es una solución fácil, que probablemente satisface las necesidades de algunos que quieren ser parlamentarios, pero no más que eso” sentenció.
