Fue en un análisis reciente sobre la evolución del crimen en las capitales provinciales de Chile durante el período 2019-2023 de FARO de la Universidad del Desarrollo, que se entrega un dato alarmante respecto a Calama y Antofagasta, especialmente en lo que respecta a los homicidios y la totalidad de los delitos.
El análisis estableció un aumento alarmante en la variación de tasas de homicidios: Curicó lidera con la mayor variación en su tasa de homicidios cada 100.000 habitantes entre 2019 y 2023 (+375%), destacándose como un caso crítico en la intensificación de la violencia letal. Le siguen Calama (+198%) y Valparaíso (+194%), reflejando un preocupante aumento de la violencia vinculada al crimen organizado y las pugnas territoriales en estas ciudades estratégicas.
Calama muestra una tasa de homicidios de 9,7 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2023, con un total de 19 homicidios.
En respecto a la ciudad de Antofagasta, los homicidios se incrementaron un 30,3% respecto a 2019, alcanzando 21 homicidios en 2023, lo que equivale a una tasa de 4,8 homicidios por cada 100.000 habitantes. Esta cifra coloca a la ciudad en el puesto 16 a nivel nacional, lo que refleja una preocupación creciente por la violencia en la capital regional.