A través de una larga y compleja investigación llevada a cabo por Detectives de la Brigada Investigadora de Trata de Personas de Iquique, en conjunto con la Fiscalía Local de Calama se llevaron a cabo múltiples allanamientos en la capital de El Loa, dejando como resultado 19 detenidos.
Se trató de un mega operativo, bautizado como “Operación Bermudas y Chamas de Calama”, que supuso el bloqueo de calles en pleno centro de la ciudad y donde participaron más de 150 detectives de unidades de todo el norte del país, coordinados por la Prefectura Antinarcóticos Norte y que terminó con la desarticulación de dos estructuras criminales dedicadas a la trata de personas con fines de explotación sexual.
Desde las primeras horas de este martes, los detectives comenzaron el allanamiento de distintas casas particulares, además de locales comerciales donde se estimaba habían mujeres que habían sido traídas desde el extranjero para ejercer el comercio sexual en Calama.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Garantía por el delito de Asociación Ilícita para el Tráfico de Personas y/o Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual, pudiendo desarticular dos estructuras criminales lideradas por ciudadanos venezolanos.
En los allanamientos además se detectó la presencia de 35 mujeres de distintas nacionalidades, quienes fueron trasladadas en calidad víctimas a instalaciones policiales para evaluar medidas de protección, tarea que fue desarrollada por profesionales de la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional.
Igualmente, se pudo incautar 1 kilo 361 gramos de cannabis sativa, además de 15 millones 301 mil pesos en moneda nacional y más de 52 millones ubicadas en cuentas bancarias, así como 14 mil dólares y cuatro vehículos.
En la operación también se incautaron más de 100 cartuchos de distintos calibres, más de 4 millones en alcoholes y tabacos, así como evidencia documental, testimonial, además de activos digitales, computadores, celulares y el congelamiento de 25 cuentas bancarias de seis entidades financieras distintas.
Se trató del operativo más grande del último tiempo en el norte del país y finalizó con los detenidos, todos se nacionalidad venezolana, puestos a disposición de los tribunales para ser formalizados por el Ministerio Público durante la jornada de hoy.
El prefecto Marcelo Atala Muñoz, jefe de la Prefectura Antinarcóticos Norte de la PDI, dijo que “este es el desenlace de una operación que data desde hace un año, proceso investigativo que llevamos junto al Ministerio Público y gracias al cual se logra desbaratar dos estructuras criminales, las cuales se dedicaban a la trata de personas con fines de explotación sexual”.
Atala sostuvo que el resultado del procedimiento es positivo, toda vez que “se logró la detención de los líderes de estas estructuras y las personas que están asociadas a ellos para cometer este delito, como también rescatar a las víctimas”.
En tanto, la prefecta Claudia Chamorro, jefa de la prefectura El Loa de la PDI, destacó el trabajo colaborativo y profesional realizado por la Unidad de Trata de Personas Iquique, con coordinación con la Prefectura Antinarcóticos Norte y el Ministerio Público, el cual -dijo- “impactará positivamente en la seguridad pública en la provincia”.
Por su parte el fiscal jefe de Calama, Cristian Aliaga Ayarza, explicó que la operación es el resultado de dos investigaciones paralelas realizadas en conjunto con la PDI, en las que se logró determinar la existencia de organizaciones criminales que mantenían inmuebles destinados al comercio sexual, donde existían víctimas que eran captadas en el extranjero y luego obligadas a prestar tales actividades.
“Son dos investigaciones de largo aliento, ambas bastante similares en cuanto a la cantidad de inmuebles que hemos allanado, como así también en cuanto a su forma de funcionamiento. Se trata de organizaciones de extranjeros que reclutaban personas, que son víctimas, y que estaban dedicadas al comercio sexual en la ciudad”, señaló.
Aliaga dijo que el trabajo de inteligencia realizado con la PDI durante meses permitió establecer quiénes estaban a cargo de estas estructuras y su forma de funcionamiento, dando pie a la operación para la captura de sus principales responsables.