Gracias a la Ley Ricarte Soto, dos usuarias, pudieron acceder a este fármaco de alto costo, que sirve de alternativa curativa y paleativa para el cáncer de mamas. Esto sin necesidad de tener que viajar hasta Antofagasta.
Existía un poco de ansiedad, pero a su vez mucha emoción, ya que por primera vez en el Hospital de Calama Dr. Carlos Cisternas, se aplicaron dos dosis subcutáneas inyectables de un medicamento oncológico del Cáncer de Mamas. Esto solo se aplicaba en Antofagasta y gracias a la Ley Ricarte Soto, el recinto loíno fue acreditado para administrar el fármaco Trastuzumab.
[ads1]
“Hoy es súper importante, porque pudimos entregar este primer tratamiento para el cáncer de mama, que es un tratamiento tipo parenteral, ya no es un tratamiento oral, más bien es un tratamiento inyectable. Administramos por primera vez en Calama el Trastuzumab que es un anticuerpo monoclonar que ayuda en el tratamiento del cáncer de mama con unas características especiales. Y puede ser para tratamiento curativo, como también para pacientes que tengan un tratamiento de tipo paleativo”, explicó en Dr. Juan Carlos Cornejo, oncólogo del Hospital de Calama Dr. Carlos Cisternas.
Las dos primeras pacientes, tienen cáncer de mamas y ellas debían viajar hasta el oncológico, solo por esta inyección. Cabe mencionar, que en este centro se concentra todos los tratamientos de cáncer y que en este caso, habrá pacientes que deben continuar viajando, debido a que este establecimiento es el único acreditado para aplicar quimioterapias en la zona norte.
Actualmente, ambas estaban muy emocionadas, porque ahora podrán aplicar el Trastuzumab cada 21 días a pasos de su hogar. “Nosotros desde que llegamos acá, que es hace más de un año, hemos tenido la oportunidad de hacer algunos tratamientos oncológicos de quimioterapia orales, algunos tratamientos que van más allá de terapias normal también oral y ahora estamos agregando este tratamiento que es subcutáneo, inyectable, que solo se hacía en Antofagasta y con esto evitamos que nuestros pacientes viajen hasta allá. Ahora le damos tratamiento de anticuerpos monoclonares de primera generación para el cáncer de mamas”, añadió el Dr. Cornejo.
Como era primera vez que se aplicaba, el recinto habilitó una de sus salas, para que las pacientes estuvieran tranquilas, al recibir este medicamento de alto espectro. Es una metodología distinta y quienes realicen el procedimiento oncológico, deben tener conocimiento y experiencia. Esta vez, el Hospital de Calama cuenta con la enfermera Isabel Cáceres, que es la gestora oncológica, que se preparó adecuadamente y suministró el Trastuzumab durante el tiempo que es requerido.
“No es una droga psicotóxica. En Calama aún no estamos en condiciones de hacer tratamiento de quimioterapia, pero esto es una parte del tratamiento del cáncer de mamas con un anticuerpo mononuclear que es el Trastuzumab, que es un tratamiento subcutáneo, el cual antes solo se colocaba en el oncológico regional y ya con esto que se nos autorizó, estas pacientes se pueden programar y no moverse de la comuna. Para administrar esto, el profesional debe tener la experiencia y en este momento, yo cumplo con ese requisito y esperamos preparar a más colegas que puedan hacerlo”, indicó la enfermera oncológica.
[ads5]
Una de las beneficiadas y la primera en recibir ese tratamiento, fue Guillermina Ogalde, tiene 64 años y hace más de un año lucha con su cáncer de mama. Ya se hizo quimioterapia, se ha aplicado el Trastuzumab y el 23 de enero, pasará a cirugía para la extracción de su mama. “La inyección es cada 21 días y solo se hacía en Antofagasta, pero gracias a Dios, las cosas van mejorando y ya no debo ir hasta allá solo para esta inyección. Agradezco que se haya hecho esta gestión por nosotras y por otros pacientes que vendrán después”, añadió la paciente, que recordó todas las incomodidades que ha tenido en estos viajes.
La aplicación de este fármaco de forma subcutánea, abre la posibilidad de que el recinto incorpore cada vez más tratamientos oncológicos e incluso en un futuro, poder hacer quimioterapias. A más de un año a que se incorporara un equipo de especialistas en esta materia, han avanzado de forma lenta, pero a la vez, muy enriquecedora para mejorar la calidad de vida de los loínos con cáncer.
“La primera idea era solo hacer controles médicos para evitar el viaje hasta Antofagasta, pero luego nos dimos cuenta que se podía hacer un tratamiento oncológico oral y ahora vino el paso, de tratamiento oncológico de primer nivel subcutáneo y vamos a iniciar prontamente uno intramuscular. Nos quedaría como paso final, un tratamiento oncológico endovenoso el cual se sigue haciendo en Antofagasta. Es un paso previo, ya tenemos el oral, un subcutáneo, pronto el intramuscular y quizás en un paso más adelante, como se vayan dando las posibilidades, podríamos avanzar un tratamiento como la quimioterapia”, especificó el oncólogo del Hospital de Calama.
Cabe mencionar, que esto no podría ser posible, sino fuera por la Ley Ricarte Soto. El recinto loíno, tiene un equipo oncológico, gracias a que se han acreditado varios cánceres, para que sus tratamientos sean aplicados en Calama. Ahora se suma al cáncer de mamas, ya que se cumplió con todos los requisitos exigidos por el Ministerio de Salud. “El Carlos Cisternas acreditó hace muchos años la Ley Ricarte Soto, empezando por otras patologías como la mucopolisacaridosis, la artritis, nutrición enteral domiciliaria. En diciembre del año pasado, postulamos al cáncer de mamas, que es el tratamiento de Trastuzumab y fue acreditado hace poquito. Bajo la norma técnica ministerial, el hospital tuvo que cumplir varios requisitos, como por ejemplo contar con uno oncólogo como principal gestor del diagnóstico y tratamiento. Además, teníamos que contar con una enfermera con experiencia en tratamiento oncológico y ya contamos con ella, junto con otros requisitos más, pudimos acreditar al recinto”, explicó Laura Berna, enfermera gestora Ley Ricarte Soto, del Hospital de Calama.
Un gran paso que da el Hospital de Calama Dr. Carlos Cisternas, donde el equipo de oncología, está trabajando a toda marcha, para seguir aportando bienestar a todos los pacientes con cáncer que tiene la comuna.