- Ceremonia, que dio cuenta de la gestión y resultados del 2018, congregó al sector público y privado.
En 700 kilómetros de vías férreas que atraviesan del desierto al mar, el Ferrocarril de Antofagasta lleva 131 años trasportando productos de y para la industria minera del norte de Chile. Un negocio que en 2018 superó los 6,1 millones de toneladas de carga, en su mayoría ácido sulfúrico, cobre metálico, concentrados de minerales y salmuera de litio. Así se dio a conocer durante la ceremonia de lanzamiento del Reporte de Sustentabilidad 2018 del FCAB.
La empresa invirtió en el último año US$ 68 millones en locomotoras, carros, contenedores sustentables y vías para apalancar nuevos proyectos asociados al transporte bimodal, combinando trenes y camiones. Para ello, tiene operativas estaciones de transferencia en Baquedano y Sierra Gorda y puso en marcha un modelo inédito en el país, al implementar isotanques para transportar ácido sulfúrico y flat rack para cargar con mayor rapidez, seguridad y cantidad, cátodos de cobre.
‘No solo transportamos las riquezas minerales; transportar lo valioso del norte es fomentar el desarrollo sustentable, con las capacidades de nuestra propia gente, favoreciendo la diversidad e inclusión, incorporando tecnologías amigables con el medio ambiente y modernizando los procesos con seguridad. Así es como asumimos el desafío de ser una empresa competitiva e involucrada con el progreso y calidad de vida de todos los habitantes de la Región de Antofagasta’ indicó Mauricio Ortiz, gerente general del Ferrocarril de Antofagasta.
El ejecutivo hizo hincapié en el aporte a la calidad de vida que significa el Plan de Reconversión de Patios para los habitantes de Antofagasta. Aseguró que la primera etapa, consistente en la habilitación de 48 hectáreas de terreno que abarcan sus patios operacionales en la ciudad, avanza positivamente: ‘El propósito de cambiar el uso de nuestros suelos en Antofagasta es dejar un nuevo activo a la ciudad, permitiendo su crecimiento en armonía con el tránsito del tren. Este plan ya los empezamos a socializar con nuestros vecinos directos mediante jornadas de participación ciudadana y visitas puerta a puerta’.
En cuanto a Desarrollo Social, Ortiz relevó la participación de más de 140 mil personas en actividades comunitarias desarrolladas en Antofagasta, Calama y Mejillones, gracias a la construcción de confianzas con los distintos grupos de interés.
En lo que respecta a gestión socio ambiental, destaca el monitoreo y cumplimiento de más de 700 compromisos, emanados de 6 resoluciones de calificación ambiental con que el ferrocarril ejecuta sus servicios de transporte y transferencia de productos mineros. Igualmente, el programa Vía Compartida con el que se han arborizado más de 6 kilómetros lineales a ambos lados de la línea del tren, favoreciendo así zonas verdes, limpias y agradables para la comunidad. Espacios donde además han construido y mejorado pasos peatonales inclusivos.
En el plano de la seguridad, los indicadores sacaron nota azul, ya que se registraron cero accidentes fatales, anotando también, menos incidentes con tiempo perdido. En consecuencia, el índice de frecuencia disminuyó un 9,58%, respecto del año 2017.
De igual modo, durante la jornada, se puso en valor el trabajo incesante de la campaña “Cuida tu Vida, Respeta la Vía”, la cual arroja un 30% menos de accidentes con personas o atropellos y un 40% menos con vehículos o choques. ‘La meta es llegar a cero eventualidades de este tipo en la comunidad’ agregó Ortiz.
De los 1.370 trabajadores directos con que cuenta el Ferrocarril de Antofagasta, el 92% vive en la Región, lo que refleja el arraigo con las comunas donde opera y el fomento a la empleabilidad local. A ello se suma la política deDiversidad e Inclusión a través de la cual, la empresa ha aumentado la dotación de mujeres alcanzando un 9%, la incorporación de personas con discapacidad y perfiles globales con un 11%. ‘Hoy podemos decir con orgullo que el 30% de nuestras mujeres están en la línea de supervisión y son las encargadas de tomar día días importantes decisiones organizacionales’ dijo.
Finalmente, en lo que respecta al desempeño económico, el gerente general relevó que en 2018 FCAB generó ingresos totales por US$ 175 millones, que incluyen ventas netas, ingresos operativos y ventas de activos. De esa cifra se distribuyen US$ 128 millones así: US$ 38 millones en trabajadores por concepto de remuneraciones y beneficios; US$ 1 millón para comunidad como contribución económica social; US$ 71 millones corresponden a proveedores operacionales; y US$ 2 en accionistas y financistas, como pagos por dividendos e intereses.