Este martes la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios -Anfup- se declaró en “alerta” debido a la polémica levantada sobre al uso de body scan en las cárceles del país.
Todo inició cuando la subsecretaría de Salud prohibió el uso de body scan en los centros penitenciarios, argumentando que eran dañinos para la salud. La medida tuvo reacciones inmediatas y transversales, lo que llevó al Gobierno a echar pie atrás y a anunciar la creación de una mesa para abordar la situación.
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Al respecto, la Anfup por medio de un comunicado de prensa afirmó que eliminar este método de control “se contrapone principalmente a la prevención de ingreso de elementos ilícitos a las unidades penales, afectando el control efectivo por parte de Gendarmería”.
En esa línea, los funcionarios penitenciarios “valoran” que el Ministerio de Salud dejará sin efecto la medida y que implementara una mesa de trabajo al interior de los centros penales para abordar este hecho.
¿Qué pide la Anfup?
De ese modo, la Anfup señaló que “como gremio más representativo del Sector Público y de Gendarmería de Chile (…) “nos declaramos en alerta” y a su vez solicitamos participación en la mesa intersectorial que se llevará a cabo”.
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Esta participación tiene la “finalidad de buscar e incorporar los mejores mecanismos tecnológicos y de seguridad, permitiendo de esta forma un control más efectivo y seguro para los usuarios del sistema penal, como la seguridad de nuestros funcionarios (as), internos y la sociedad completa”.