Una de las frases más recordadas de la filósofa Hannah Arendt señala que bajo condiciones de tiranía, es más fácil actuar que pensar. Esta frase de la escritora alemana se relaciona en gran medida con la libertad y con las posibilidades de acceso a elementos fundamentales para el pensamiento crítico y el cuestionamiento de los órdenes establecidos. Dentro de esos elementos indudablemente está la lectura.
En mi rol como profesor siempre he entendido que la lectura libera, cuestiona paradigmas, rompe cadenas y desordena los esquemas construidos al interior de las sociedades. No por nada la dictadura cívico militar en Chile se encargó de quemar libros, cerrar facultades y perseguir la lectura, pues sabían que allí estaba una de las armas más poderosas de combate contra la tiranía.
Volviendo a nuestros tiempos, la pandemia del coronavirus azotó con fuerza los hogares del país, destruyendo comercios y dejando nuevos cesantes, muchos de ellos realizadores, artistas y escritores. Pero también apagó las pantallas de los cines, bajó el telón de teatros, y postergó importantes eventos como fue el caso de FILZIC.
Por eso es tan importante que, en 2021, año en que FILZIC cumple una década de vida, la Feria Internacional del Libro Zicosur Antofagasta haya vuelto a la presencialidad, convocando nuevamente a escritores, artistas, gestores culturales, y al sector público privado, a un compromiso con la cultura y las artes en nuestra región. Es un reconocimiento a la perseverancia y a la organización que buscó los respaldos necesarios para perseguir el anhelo de tener nuevamente a la Feria acercando la lectura al público local.
Por diez días la región de Antofagasta se llenará de poesía, novelas y ciencia ficción, de la mano de escritores locales, nacionales e internacionales que compartirán con nuestras vecinas y vecinos toda su experiencia y encanto por la literatura, y que terminarán, como es costumbre, transformando a FILZIC en panorama seguro para la ciudad.
Sin dudas que en materia de libros hay enormes desafíos. Continuamos teniendo en Chile el acceso más caro a libros de toda Latinoamérica, y allí, las autoridades políticas y la nueva Constitución tienen enormes desafíos. Por nuestra parte, desde el nuevo Gobierno Regional seguiremos apoyando iniciativas tan relevantes como FILZIC, de manera tal de, a través de un trabajo en conjunto, sacar a relucir los talentos locales y entregar a la comunidad más posibilidades de acceder a la lectura, para así continuar fomentando el pensamiento crítico en una de las regiones más importantes del país.
