Mónica Miranda Carrasco, psicóloga clínica y organizacional, y encargada de la línea telefónica del Programa #YoCuidoMiSaludMental, acreditada en Primeros Auxilios Psicológicos por la Universidad Autónoma de Barcelona, coach, especialista en R&S y en salud ocupacional se refiere a los cuidados de salud mental en pandemia.
¿De qué manera la pandemia ha influido en nuestras rutinas diarias?
Esta pandemia ha sido gestora de cambios y crisis en la población, claramente percibo que ha puesto a prueba las capacidades físicas y psíquicas de toda la comunidad.
Los efectos directos debidos a la infección, pero sobre todo los efectos asociados – tales como el aislamiento, la exposición a noticias sobre el creciente número de víctimas fatales, las exigencias por el teletrabajo, la teleducación, la información falsa, la convivencia en espacios reducidos y la incertidumbre económica-, constituyen aspectos que sin duda han desbordado los mecanismos de afrontamiento de muchas personas.
A pesar de que estas situaciones no afectan a todas las personas de la misma manera, es esperable que gran parte de la población se vea emocionalmente sobrepasada y comience a sentir y padecer sintomatología asociada.
En algunas ocasiones ¿podemos sentir ansiedad, estrés, miedo o agobio?
Claro que sí, estos estados emocionales aparecen cuando sentimos que perdemos de alguna manera el control. No hay que naturalizar el estado actual, estamos en pandemia y no es natural. Por lo tanto, debemos ser considerados/as con nosotros/as mismos/as, reconocer qué nos sucede y aceptar lo que estamos sintiendo, y si vemos que no podemos sobrellevarlo solos o solas, pedir ayuda profesional.
Hay que tomar en cuenta que llevamos ya 14 meses de Pandemia. El confinamiento, la soledad, el trabajo y estudio telemático, para otros la falta de empleo, la incertidumbre de lo que pasará en el futuro, el duelo por pérdidas de familiares o cercanos a raíz COVID-19 está generando que se presenten problemas de salud mental o que se vayan agravando los preexistentes. Muchas personas han aumentado su consumo de alcohol o drogas y sufren crecientes problemas de insomnio y ansiedad y depresión, entre otras.
Hemos aprendido a vivir con trabajo y estudio virtual desde nuestros hogares, ¿cómo influye el estar conectados la mayor parte del tiempo a la tecnología?
Las nuevas tecnologías han jugado un papel fundamental en tiempos de pandemia generada por el COVID-19. Por una parte, incalculables ventajas que éstas proporcionan a la sociedad y, por otro lado, efectos adversos como distintas caras de una moneda.
Su primer gran aporte es la entrega de información en tiempo real, información que nos llega de diversos lugares del planeta y nos permite incorporar información acerca de los fenómenos que están ocurriendo.
Otro tema relevante es la aparición de la “Infodemia”. La OMS explica que “las infodemias son sobreabundancia de información, alguna rigurosa y otra no, que hace que para las personas sea difícil encontrar recursos fidedignos y una guía de confianza cuando la necesitan”. Durante la emergencia sanitaria, se están difundiendo rumores, desinformación e información errónea, lo cual puede crear confusión y desconfianza entre la población y restar eficacia a la respuesta de salud pública.
El segundo gran aporte ha sido el sector educativo, el cual se está valiendo de la tecnología mediante el uso de plataformas y otros medios para que alumnos/as y profesores/as puedan continuar con los programas de estudios de manera telemática. En el plano contrario de este beneficio, muchos/as alumnos/as no contaban con notebooks, tablet o celulares para poder conectarse, ni señal de internet para este proceso. También se evidenció que muchos/as alumnos/as se han visto aproblemados/as por el uso de pantallas. Algunos/as han bajado sus calificaciones, se han vuelto más ansiosos/as al no poder comprender los contenidos de la forma en que estaban acostumbrados/as.
Además, los padres, las madres y apoderados/as han tenido que apoyar en el proceso de enseñanza-aprendizaje a los más pequeños, generándose una alteración en la dinámica familiar.
Luego, el tercer gran aporte, es el que la tecnología nos da la posibilidad de mantenernos conectados/as con nuestras redes más cercanas, nuestros familiares, amigos/as, etc. A través de videollamadas, por ejemplo. ¿Se imaginan haber vivido una pandemia a principios del 1900 y sin tecnología? Su lado contrario, es la necesidad de contacto real que se genera posteriormente y el agotamiento de pantallas.
Y finalmente, el beneficio de haber podido trabajar desde el modelo del teletrabajo nos está permitiendo a muchas personas trabajar desde casa, como medida de prevención incluso antes de que se declarara el estado de Pandemia.
Así se generaron protocolos de trabajo y de reportabilidad, con uso de constante videollamadas, reuniones telemáticas, uso de diversas plataformas, capacitaciones de más fácil acceso, etc. La contraparte, es que pasamos más horas trabajando, dado que al estar en casa los roles se ponen difusos y los horarios no se cumplen. Muchos/as trabajadores que están 100% desde el trabajo telemático perciben que actualmente trabajan más horas y eso se debe a que los tiempos de organización y aplicación son mayores en un proceso laboral tecnologizado.
En este sentido, recibimos un exceso de información a través de la televisión, de las redes sociales, ¿podemos equilibrar el uso de la tecnología?
El exceso de información nos genera más inquietud, incertidumbre y miedo, es importante aprender a regular y filtrar la información que vemos y recibimos, es necesario.
Y fundamental informarse por fuentes confiables.
¿Es importante realizar actividades recreativas en estos tiempos de pandemia?
Por supuesto, necesitamos mantenernos activos y realizando actividades que nos agraden y generen satisfacción, respetando las medidas sanitarias entregadas por el Ministerio de Salud de Chile.
Para eso siempre se sugiere organizar actividades lúdicas, al aire libre, hacer deporte o ejercicios (si es que la autoridad sanitaria y la fase en que se encuentre tu ciudad así lo permite), caminar, relajarse, pasear a las mascotas, hacer actividades divertidas en familia, etc. Esto nos permite estimular los químicos de la felicidad de tu cerebro.
¿Qué actividades recomiendas para sentirnos más animados y tranquilos?
Siempre sugiero intentar disminuir la incertidumbre que tenemos, a través de la organización de rutinas diarias. Por ejemplo, dividir tu díaen pequeñas actividades (laborales, domésticas, etc.) y asegúrese de tener tiempo para hacer las cosas con las que disfrutas (pasar tiempo con sus hijos o mascotas, salir a caminar, jardinería, hacer ejercicio, ver una película, etc.). Si estás teletrabajando, igualmente, toma descansos regulares, deja de trabajar para almorzar y mantén un horario fijo para terminar la jornada laboral.
Asimismo, sigue hábitos saludables (dormir lo suficiente y llevar una alimentación saludable con regularidad). También recomiendo realizar pausas breves activas a lo largo del día.
Realiza ejercicio físico, la actividad física puede hacer maravillas por tu salud mental, principalmente si te sientes estresado/a. Con 20 min. en intensidad moderada a fuerte bastará diariamente. Si no puedes salir, puedes seguir un tutorial de ejercicios online, caminar: incluso en casa, caminar ayuda a mantenerse activo/a.
También puedes relajarte con ejercicios de meditación y respiración, los cuales pueden ayudarte a afrontar mejor este periodo.
Cambiando de tema, en caso de que me encuentre con COVID-19, ¿qué puedo hacer para estar en calma?
Buscar apoyo a través de personal especializado, informarte en páginas formales acerca de los números telefónicos donde puedes consultar sobre de los síntomas y procedimientos médicos que debes seguir. Si estás solo/sola o con tu familia en cuarentena, considera tener un plan de acción, aprovisionarse de alimentos, para los días que deberán estar en cuarentena, buscar redes de apoyo que les lleven lo que requieran y tener a mano números telefónicos de urgencia sanitaria.
¿Y si es un familiar o una persona cercana la que tiene la enfermedad?
Ofrezca apoyo emocional porque el aislamiento es difícil y solitario. El familiar o amiga/o puede llevarle comida para que el paciente no tenga que ir a la cocina y prepararse. Dejarle cosas para entretenerlo, como libros y aparatos electrónicos.
Hay que asegurarse de que cuente con lo necesario para que pueda tener tiempo para recuperarse y descansar, cuidándose a sí mismo/a.
Como mencionas anteriormente, en estos tiempos podemos sentir cansancio, estrés, ansiedad, pero ¿cómo podemos saber si necesitamos ayuda?
El vivir un fenómeno como una pandemia, nos genera incertidumbre y altera nuestras rutinas. Por lo tanto, hay que tener claridad que este estado no es normal, desde esa base hay que visualizar atentamente cómo estamos reaccionando en nuestro diario vivir y en nuestros múltiples roles.
Hay que recordar también que podemos manifestar expresiones emocionales no frecuentes anteriormente, cómo también cambios de estado de ánimo. Se podría presentar:
- Miedo, tristeza, preocupación, incertidumbre, soledad.
- Ansiedad, angustia, crisis o ataques de pánico.
- Cambios en los patrones de sueño.
- Cambios en los patrones de alimentación, en periodos de estrés es muy frecuente la sobre ingesta alimentaria.
- Dificultad para concentrarse.
- Empeoramiento de los problemas de salud mental crónicos.
- Aumento del consumo de alcohol, tabaco y drogas.
Cuando sentimos que perdemos el control frente a estos indicadores, hay que solicitar apoyo y ayuda profesional.
¿Dónde podemos encontrar ayuda?
En la Región de Antofagasta, a través de la línea telefónica 800 914 080, el equipo del Programa Yo Cuido Mi Salud Mental brindamos atención y primeros auxilios psicológicos de manera gratuita para todos los vecinos y todas las vecinas mayores de 18 años, de las 9 comunas de la Región de Antofagasta, esto es muy importante mencionarlo.
Pueden llamarnos desde toda la región. Con nuestro equipo de psicólogos/as del Programa Yo Cuido Mi Salud Mental compartimos recomendaciones de autocuidado. Y también pueden encontrarnos en Facebook, Instagram, Twitter y Canal de Youtube como Yo Cuido Mi Salud Mental.
Si estás en otra región, busca ayuda profesional de un psicólogo/a, o pide apoyo en algún centro de salud para que te evalúen y orienten.
Y, por último, ¿qué le dirías a las personas que están leyendo esta entrevista sobre el cuidado de la salud mental?
Quiero decirles que el ser humano tiene una capacidad de adaptación increíble, y eso le permite hacer frente a las adversidades. Sin embargo, en situaciones excepcionales como la que estamos viviendo, a veces es inevitable sentirse abrumado. Debemos confiar en nuestras capacidades y experiencias vividas, conocernos e identificar cómo nos sentimos en la actualidad y aplicar actividades de autocuidado.
Es importante mantenernos activos para evitar el sedentarismo, alimentarnos bien para mantener lo mejor posible nuestro sistema inmunológico, cultivar nuestra mente. Por ejemplo, aprovechando la tecnología podemos leer libros online, visitar museos, teatros, para recrearnos también desde la cuarentena.
Y entender que esto pasará y que habremos aprendido que una pandemia vino a enseñarnos la importancia de volver a lo simple.