Ayer lunes comenzaron los alegatos por el asesinato del menor Mateo Riquelme, casó que impactó fuertemente a la comunidad de Calama en diciembre de 2014. El padrastro de la víctima es sindicado como el principal sospechoso, este hizo uso de su derecho a guardar silencio.
La que si habló fue la madre del menor Karen Tejada, la que detrás de un biombo para no tener contacto con su ex-pareja, algo de la vida que tenían como familia.
“Al principio era muy cariñoso con el niño y siempre me decía que quería ser su papá y yo acepté, pero después se volvió violento, me celaba, tenía cambios bruscos de carácter. También retaba al Mateo, lo trataba con garabatos y yo me enojaba. Él no lo quería, sólo lo quería para retenerme” – Karen Tejada
“Le dije acá dormía Mateo, apuntando a un colchón en el suelo en un rincón, y Cristian me dijo que sí, después se puso a limpiar todo el piso y yo le pregunté porqué y él me dijo que era por si iba la tele, y no quería que vieran como vivía Mateo, y en ese momento le dije, con garabatos, que qué me importa, quiero a mi hijo” – Karen Tejada
El menor quedó al cuidado de su padrastro Cristian Riquelme, después que la madre del menor fuese detenida pasando un tiempo privada de libertad, por lo que el menor quedó en manos de Cristian y su hermana.
Junto con la declaración, a la madre le fueron presentadas algunas evidencias las cuales tuvo que reconocer, como la ropa de Mateo, una manta en la que fue encontrado, toallas y una serie de fotos del menor.
